Yo a veces intento perdonarte, y otras tantas busco tus recuerdos en mi compulsivamente, desesperadamente te quiero recordar. Traer a mí nuevamente el sabor de tus besos, la suavidad de tus manos recorriéndome entera, el aire que exhalabas, las poquísimas pero bellas palabras de amor.Yo a veces intento retener esa pequeña porción de olvido que me mantiene viva, entera. Pero la realidad es que tu fuego me sigue consumiendo y lo hará eternamente, porque es muy cierto: aún no puedo desprenderme de vos.Yo a veces intento acercarme, pero vos hacer tus esfuerzos más calificados para no dejar rastros de tu perfecto perfume, y entendí que no pensas en mi, que tu vida la ocupa cualquier cosa mejor que mi nombre, que te desespera el hecho de recordar que te vinculen a mí.Yo a veces vivo fervientemente, alegremente, despreocupadamente. Y otras tantas muero, inevitablemente, por vos.
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