Llueve afuera y dentro de mi. Me esfuerzo por recordar tu cara diciéndome adiós, por recordar tu furia al oír mi nombre, y así paso mis días absurdamente intentando calmarme.Porque no hay magia que me haga olvidar tu magia, porque no hay cicatrizantes que borren mis heridas. No hay tristeza mas onda que la que me produce saber que nunca fuiste mío.Si vivimos esclavos de este infierno congelado que inventé para los dos. Si te hice prisionero de mis obsesiones y ahora estas pagando parte de tus culpas, ¿Dónde se ubica el punto en esta historia desquiciada? que nos fue envolviendo y jamás pudimos parar. Esta historia que terminó matándomeSi nunca la pudimos empezar, si nunca la quisimos terminar. Si sólo nos consumió en cuerpo y alma hasta dejarnos inconcientes. Sin duda fue la mejor.
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