Yo no se donde empieza y cuando termina mi lucha por dejar de pertenecerte. Sólo se cuanto te amé.
El dolor punzante que siento por no poder verte, ni siquiera escuchar tu voz.
Inevitable es soñar con todo aquello que nunca pudo ser, viajar en el tiempo e imaginar que sigo siempre a tu lado. Se me borró tu sonrisa, tus caricias ya no están en mi piel y cada día que pasa te pierdo un poco más. Soy culpable de no poder entender que todo tiene un final, y que este oscuro, de aquellos que no tienen solución ni explicación alguna.
Crece mi soberbia pero no lo hace mi valor, y ya no tengo fuerzas para enfrentarme a más derrotas. Entonces me siento al fresco y te vuelvo a esperar. Caen las noches y vuelve a salir el tibio sol, en el cielo claro puedo leer tu nombre. Y simplemente, tristemente, todo vuelve a comenzar.
COSMOGONIA
Hace 14 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario