Se va de viaje. Su destino es incierto pero soleado, seguramente.Tiene, para llevarse consigo un pequeñísimo bolso de mano y una mochilita en sus espaldas, pero ya ah decidido que llevará.La lista de sus prioridades la estableció la misma mañana de su partida: Su libro favorito y otros tantos que compró en una de sus librerías predilectas, cerca del centro de su ciudad. Muchísimas pastillas para dormir, maquillajes para verse hermosa, decenas de paquetes de cigarrillos, su celular. Tampoco quiso olvidar su adorado diario, en el cual no escribía desde hacia semanas, una birome. Se llevaba algunas cremas, poquísima ropa y algunos escritos viejísimos y oscuros.Pensaba, mientras acomodaba sus cosas si olvidaría algo o pondría cosas de más. Pensaba también si en aquel recorrido dejaría un poco de su dolor y traería consigo algo de felicidad. Tantas veces había planeado largarse y dejarlo todo, dejarlos a todos. Hasta que por fin lo decidió, pero dudaba en estar tomando la decisión correcta. Hizo y deshizo más de una vez aquella mochila, pero finalmente dio un portazo seco y salió...Y qué será de ella hoy?, yo no lo se. Sólo se que busca un camino lejos de todo y de todos. Busca ensimismarse, busca entendimiento y perdonarse, talvez por causarse tanto daño.Me la encuentro, a veces, y me dice que piensa regresar limpia y renovada, y con aires de grandeza. Para enfrentarse al mundo ya con ganas de vivir.