Ella

Ella no es normal. Ella siempre creció con la idea de que no lo era. Ella tiene un documento que le miente con la edad, porque a veces se siente demasiado madura para algunas cosas pero muy chiquita para muchas otras. Ella tiene una familia que la ama profundamente y se lo demuestra todos los días, pero que no puede entender sus actitudes, ni su tristeza, ni su desgano, ni su enfermedad; tiene una familia que le reprocha su dolor a todo momento, que la martiriza, que le duele, que es su orgullo y su motor. Ella tiene amigos, tiene, o no. Tiene gente que deja en el camino y va recuperando con el tiempo, tiene gente que adora y gente que le falló. Ella es cínica y puede mentir descaradamente con la mirada helada, jurar en vano y sostener mentiras sin inmutarse. A ella le dicen que tiene un talento especial, y escribe textos de amor y odio. Ella tiene un amor obsesivo, perverso que le pone el alma en carne viva, que le vuela la cabeza, que la hace temblar, que no la deja dormir, que la hace delirar. Ella lo espera con ilusión infantil aunque sabe que nunca va a regresar, lo ama y lo odia como a ella misma, lo recuerda con tristeza, con gran pasión. Ella toma vitaminas para intentar comer menos. Ella come poco, come de más. Vomita a solas en la ducha para sacarse de adentro la culpa y exorcizar sus demonios. Ella tiene frío a toda hora, duerme vestida en su cama desarmada, ella no tiene miedo a la oscuridad, ella tiene miedo a la soledad. Ella lee demasiado, lee novelas de amor. Ella sueña con ser escritora. Ella tiene amigas que creen que esta loca, ella a veces se sorprende pensando que esta loca. Ella tiene un psicólogo que adora con el alma, y pastillas que ya no puede dejar. Ella tiene un diario íntimo que hace meses abandonó. Ella tiene muchos días oscuros, y otros tantos días de sol. Ella es sociable como pocos, transparente y espontánea, simpática y alegre. Ella es bipolar, puede pasar del llanto a la risa en cuestión de segundos y nadie comprende la razón. Ella odia el alcohol, pero se agarro dos borracheras terribles. Ella odia las fiestas religiosas, pero ama los 31 de diciembre. Ella fuma cigarrillos rubios sin parar, cuando antes no toleraba el humo. Ella es atea hasta la médula, pero en el fondo sabe que algo creo este mundo lleno de imperfecciones. Ella planeó su muerte muchas veces y jamás tuvo coraje para llevarla a cabo. Ella se mira al espejo y se ve hermosa algunas veces y horrible muchas otras. Ella no planea morir de inanición. Ella no quiere darle crédito al que dirán de las personas, pero cada opinión le afecta demasiado. Ella habla aceleradamente, pero no soporta vivir entre los gritos y peleas. Ella es vulnerable y fuerte a la vez. Ella se autolesionó pero ya no quiere más. Ella sonríe y su sonrisa es muy amplia y blanca, aunque su carita a veces este gris. Ella tiene sueños, Ella siempre tiene sueño. Ella adora las películas y le encanta ir al cine sin compañía. Ella invierte su dinero en libros, y ropa. Ella tiene su perfuma importado que a nadie deja usar. Esa suele ser autoexigente y egoísta. Ella lo planea todo pero siempre algo sale mal. Ella no llora seguido pero cuando lo hace nadie la puede parar. Ella a veces quiere mejorar. Ella es sensible y cariñosa. Ella demuestra sus sentimientos excesivamente. Ella se encariña rápidamente. Ella tiene varias personalidades que desearía conocer. A ella todo le cuesta absolutamente demasiado, todo le sale al revés. Ella se contradice a todo momento. Ella nunca para de soñar, ni de pensar. Ella se canso de maldecir la vida y ahora busca vivir feliz. Ella necesita respirar aire puro y olvidar. Ella necesita olvidar y perdonar. Ella a veces quiere luchar y muchas otras piensa que esta rendida. Ella sueña un futuro mejor. Ella no es una princesa, es la reina.